En DesNudaMente Cartagena, concebimos la desnudez como un acto profundamente terapéutico, que promueve la autoaceptación, el equilibrio emocional y el fortalecimiento de la salud mental. Nos despojamos de la ropa como simbolo de liberación de cargas psicológicas, inseguridades y juicios impuestos por una cultura que condiciona la valia personal a la apariencia física. Creemos que el contacto consciente con nuestro cuerpo en un entorno seguro y respetuoso, favorece la reconciliación con nuestra imagen corporal disminuye la ansiedad social y potencia el autoestima. Fomentamos una comunidad donde cada individuo pueda mirarse y mirar a los demás sin filtros, desde la empatia y la autenticidad, facilitando vinculos más sanos y genuinos.
Psicóloga colombiana con una profunda vocación por el acompañamiento humano, el respeto por el cuerpo y la promoción del bienestar emocional desde una mirada integral. Su formación profesional y su sensibilidad personal la han llevado a integrar la psicología con el nudismo como una filosofía de vida transformadora.
Su recorrido en el mundo del nudismo comenzó en enero de 2025, cuando participó por primera vez en una actividad íntima junto a cinco personas. Aunque su interés por esta práctica surgió muchos años antes, aproximadamente desde 2015, fue gracias al apoyo de personas cercanas que finalmente logró dar ese primer paso. Desde entonces, su participación ha sido activa y constante. Tras esa primera experiencia, asistió a dos encuentros más en grupos pequeños, y posteriormente tuvo un papel significativo como participante en el Festival Nacional de Nudismo realizado en Cartagena ese mismo año. Desde entonces, ha estado vinculada a la comunidad Mokaná, liderada por Alexander, participando en actividades frecuentes que han reafirmado su compromiso con esta forma de vivir.
En este camino de exploración y libertad, Yennifer sintió de forma natural la necesidad de unir su profesión con su práctica nudista. Como psicóloga, identificó un gran potencial terapéutico en los espacios nudistas, comprendiendo que muchas personas encuentran allí un lugar para sanar, liberarse del juicio, reconciliarse con su imagen y vivir con autenticidad. Es por eso que decidió poner su conocimiento al servicio de la comunidad, ofreciendo herramientas psicológicas que enriquecen esta experiencia y promueven procesos de transformación personal y colectiva.
Se describe como una mujer que se siente más segura desnuda que vestida. En sus propias palabras, las inseguridades se reducen cuando está libre de ropa, y cree firmemente que muchas personas —hombres y mujeres— pueden encontrar en el nudismo un camino de sanación, amor propio y liberación de los condicionamientos sociales que nos han oprimido emocionalmente durante generaciones.
Actualmente, Yennifer se hace parte de la mesa de trabajo nudista integrada por los líderes nacionales, se desempeña como psicóloga institucional en un colegio, y también es docente de módulos en programas técnicos laborales. Su versatilidad profesional le permite moverse entre lo académico, lo clínico y lo comunitario, siempre con una disposición abierta a compartir su experiencia y aprender de otros. Con honestidad, ética y amor, ofrece su guía tanto a los miembros de la comunidad nudista como a sus colegas líderes, dispuesta a construir juntos un espacio de respeto, conciencia y transformación.